Con el paso de los tiempos se percibe un gran cambio en la sensibilidad de las personas con el objetivo de realizar un trabajo voluntario en alguna institución para que sus valores puedan ayudar personas más cercanas. Si para algunas personas es algo bueno por otro lado se percibe el rechazo de personas para participar en un trabajo voluntario.
Las experiencias en el trabajo voluntario han permitido conocer y mejorar realidades sobre la práctica del voluntariado en los nuevos tiempos. A cada oportunidad que participo de un trabajo voluntario es muy gratificante, porque adquiere nuevos aprendizajes para la vida.
Es importante destacar que durante la vivencia del trabajo voluntario se adquieren óptimos aprendizajes desde el acompañamiento de la organización del ambiente, de la motivación de los voluntarios hasta la ejecución de la planificación establecida para alcanzar los objetivos finales.
Los voluntarios motivados y comprometidos por una noble causa, sin duda, generan una sinergia para los clientes en sus abordajes y en las entregas de los folletos donde se describen los alimentos necesarios para componer las cestas básicas a ser distribuidas las personas registradas.
El diferencial del voluntario es tener voluntad interna en estar dispuesto a ayudar, a querer mejorar una condición de vida del prójimo, practicar efectivas acciones y hacer la diferencia con su donación. Independiente del sí o no recibido durante el abordaje junto al cliente, la motivación presente en cada voluntario sensibiliza en el otro el acto de donar un kilo de alimento.
La capacidad vibrante de cada voluntario en multiplicar actitudes se vuelve decisiva para alcanzar los objetivos finales del trabajo voluntario.
Para realizar el trabajo voluntario no tiene edad cronológica determinada, sino una edad emocional que permita percibir de manera positiva los verdaderos valores de un trabajo solidario en favor de apoyar a las personas menos favorecidas o que viven en una vulnerabilidad social.
El trabajo voluntario requiere que cada uno sepa lidiar con las diferencias de valores y que transforme sus pensamientos solidarios en una corriente de unión en transformar dificultades en oportunidades de mejorar la vida de personas más cercanas.
Es importante que la sociedad se movilice en la organización de los trabajos voluntarios y que tengamos cada vez más personas comprometidas con acciones sociales a favor de la vida.
Vivimos en un momento de cambios rápidos, que exige del ser humano una revisión diaria de los modelos mentales en la búsqueda de una mejor conducta y compromiso por las causas sociales.
Con la evolución de las demandas de los seres humanos, el modelo de voluntariado requiere actualizaciones frecuentes para que tengamos más voluntarios con voluntad de servir realmente a las personas y que tengamos personas más felices y con mejor calidad de vida.
En ese escenario se percibe, que el voluntariado viene buscando ocupar una representatividad dentro de la sociedad, para ello es necesario tener un liderazgo comprometido en mantener al equipo comprometido a estar frecuentemente realizando eventos para que la luz del trabajo solidario forme parte de la vida de las personas.
Es importante destacar, que ya existen empresas que valoran el trabajo voluntario en el currículum del candidato en la contratación. ¡Es una señal de cambio para los nuevos tiempos!
El trabajo voluntario hace que la persona crezca en la sensibilidad humana y percibe las diferentes realidades cuando asumimos el papel de conocer las dificultades del otro.
¡El trabajo voluntario desarrolla la habilidad social del ser humano! ¡Piense en eso!
Escrito por José Rovaní, Consultor y Profesor Universitario.
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